La importancia en la reconsideración del estudio del espacio en las organizaciones educativas se debe, fundamentalmente, a que consideramos el centro educativo no sólo como un centro de aprendizaje, sino también como un centro de convivencia, y por consiguiente, al hablar del espacio en las organizaciones educativas debemos abordarlo tanto desde una perspectiva curricular y pedagógica, como desde una perspectiva psicológica y sociológica pues, el proceso de socialización en las organizaciones se arraiga, en sus estructuras, en la manera de organizar las relaciones y por supuesto en la forma de organizar el espacio. Por consiguiente, su estudio está justificado por varias razones, entre las cuales destacamos que es una variable imprescindible para la planificación, el desarrollo y la evaluación curricular. Además proporciona el marco adecuado para la actividad de los estudiantes y, al mismo tiempo, incide en los procesos de enseñanza- aprendizaje. Otra de las razones se debe a que consideramos que el espacio no es neutro, sino que educa continuamente y, por consiguiente, la configuración de los espacios tiene importancia en sí misma, porque encierra significados que aprenden tanto los profesores como los estudiantes, por tanto, saber cómo se distribuye el espacio, cómo este espacio delimitado y amueblado es ocupado por diferentes sujetos y, por fin, saber cómo es usado es comenzar a explicar parte de los vehículos de transmisión de información de los que se sirve la escuela y también sobre los contenidos que en la misma escuela son transmitidos.
Lamentablemente, el espacio escolar no ha recibido la atención que su importancia merece en el campo de la Organización Escolar. Prueba de ello lo tenemos en la normativa cuyo avance ha sido lento e insignificante y, dentro de los recursos materiales el "espacio" ha estado siempre limitado por la estructura organizativa y ha sido tratado en el centro educativo, no como un recurso más, sino como el marco que limita y constriñe nuestra acción.
El espacio es “uno de los factores que configuran nuestra personalidad. Junto con el tiempo forman las coordenadas existenciales sobre las que se sienta la vida del hombre”
El espacio escolar debe de ser “adaptable y flexible”.
“Una escuela ordenada favorecerá la adquisición de hábitos ordenados de trabajo en el alumnado. Una escuela que exponga en las paredes los trabajos de sus alumnos/as, las actividades que organiza, las visitas culturales o las salidas y excursiones, las actividades de la asociación de padres o del alumnado... favorecerá la comunicación y, por lo tanto, el intercambio, lo que supone un primer paso hacia la participación y la reflexión”
El espacio escolar es un entorno donde las personas (profesores, alumnos/as...) aprenden, se desarrollan , se forman en y para la vida..., de ahí que deba ser construido por todos/as.
"La vida misteriosa de los cuadros se debe al juego de relación entre el niño y el mundo. Lo que representan es una escenificación viva de ese intercambio." Arno Stern.
Es decir, el mundo visto desde los ojos de los niños/as es diferente al mundo que ven los adultos, de ahí que deba construirse el espacio escolar entre todos/as. Los niños/as son fuente primordial en la opinión de dicha construcción.
Sara León Martínez
lunes, 29 de octubre de 2007
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